PRESENTACIÓN
Constituye para mí un motivo de gran satisfacción presentar el informe anual de la institución del Ararteko correspondiente al año 2010, que recoge el conjunto de actuaciones y actividades realizadas a lo largo de dicho año que es el resultado del excelente trabajo realizado por las 52 personas que trabajamos en la Defensoría del Pueblo de Euskadi.
En nuestra permanente apuesta por la calidad y por mejorar nuestros medios para dar a conocer al Parlamento Vasco
y a la ciudadanía vasca los resultados de nuestro trabajo, vamos introduciendo año tras año innovaciones en el informe anual. Continuamos empleando el CD-Rom como soporte general del informe anual, informe en el que, como novedad en el presente año, hemos incorporado enlaces a documentos que han sido publicados previamente en la página web del Ararteko y, junto, a ello, hemos creado un nuevo soporte de gran potencialidad-el informe web-que permite la navegación a través de diferentes webs, y optimiza recursos y reutiliza materiales, aportando la máxima información posible al lector (resoluciones, leyes, publicaciones y otros documentos del Ararteko, referencias a actuaciones de otros organismos y entidades, etc.) mediante el empleo de técnicas y herramientas avanzadas del campo de internet, incluyendo sistemas de búsqueda por administraciones, palabras clave, normativa, etc. Quiero señalar, por otra parte, que este informe web y los datos que contiene, al igual que todos los informes que el Ararteko va a publicar a partir del año 2010, se han editado en formato open data, y con licencia creative commons lo cual permite su total reutilización y manejo por cualquier persona que esté interesada.
Pese a que el soporte principal del informe anual es el CD-Rom, hemos mantenido la versión impresa del informe anual en formato libro (con una tirada más reducida), para que las personas que no tengan acceso a los medios informáticos o les resulte difícil la lectura en pantalla puedan acceder en un soporte en papel al contenido del informe.
Hemos hecho un gran esfuerzo para que el informe anual sea un material de uso fácil y ameno, que permita al lector encontrar la información que más le interese. Para atender a dicho fin, además de la novedad antedicha, hemos realizado otras dos innovaciones: de una parte, agrupar toda la información concerniente a la Oficina de la Infancia y la Adolescencia en un informe adjunto, con el objeto de que pueda tener una difusión autónoma, dada la relevancia y extensión de dicha información. Y, de otra parte, potenciar y mejorar la revista-resumen del informe anual, de modo y manera que se convierta en una síntesis del informe anual de gran calidad y atractivo, con el propósito de aumentar las potencialidades de información y comunicación del referido informe anual.
Quiero señalar también que hemos sintetizado al máximo los contenidos de los capítulos del informe, reduciendo su extensión, y que hemos incorporado un apartado de conclusiones en cada una de las 29 áreas de trabajo del Ararteko. Pretendemos hacer del informe anual una herramienta de comunicación y de trabajo lo más útil y eficaz posible.
Al informe anual se le ha dado, asimismo, una nueva estructura con el doble fin de facilitar su lectura, de una parte, y de comunicar, de otra, de menor manera el trabajo del Ararteko en determinados ámbitos. En este sentido, quiero señalar que se ha creado un nuevo capítulo (en concreto, el VII), en el que se da cuenta de la ingente tarea que estamos llevando a cabo en relación con la modernización del Ararteko, procurando aumentar día a día en eficiencia, en calidad en el servicio, en eficacia y en optimización de recursos, mejorando nuestros procesos y herramientas de trabajo.
Por otra parte, queremos seguir profundizando en un aspecto que constituye una prioridad para el Ararteko, que son las relaciones con las organizaciones sociales, puesto que constituyen una fuente de información de primer orden para nuestro trabajo y, además, contribuyen de manera decisiva a la mejora de las condiciones del ejercicio de los derechos ciudadanos; en este sentido, cabe decir con propiedad que coadyuvan al cumplimiento de las funciones del Ararteko. Por ello, hemos creado un capítulo específico de relaciones con la sociedad en el informe, en el que da cuenta de las relaciones con las organizaciones sociales.
Me gustaría resaltar que en el año 2010 han empezado a plasmarse los objetivos programáticos del Ararteko para el periodo comprendido entre 2010 y 2014, y que fueron fijados en octubre de 2009, tras un proceso de reflexión estratégica puesto en marcha tras haber sido reelegido por el Parlamento Vasco
para un segundo periodo de cinco años. Entre dichos objetivos programáticos, cabe destacar el del establecimiento de una nueva organización y de una nueva estructura o mapa de áreas del Ararteko, para una plena optimización de sus recursos humanos y una mejora continua de sus servicios.
Esta nueva organización y estructura del Ararteko ha sido ya operativa durante el año 2010. En este sentido, quisiera resaltar la constitución de la Oficina de la Infancia y la Adolescencia, con el objetivo de sistematizar y proyectar mejor el trabajo que el Ararteko lleva a cabo en relación con las realidades y los derechos de niños, niñas y adolescentes. Por ello, hemos considerado oportuno que el apartado del informe anual correspondiente al trabajo que el Ararteko lleva a cabo en el ámbito de los menores de edad se presente, como hemos indicado anteriormente, de una forma separada al resto del informe anual.
En el informe anual se da cuenta de los expedientes de queja que se han tramitado en el Ararteko, agrupados por temas, en función de las áreas de trabajo en las que se estructura la actividad de la institución, y según las reclamaciones presentadas por la ciudadanía relativas a la actuación o a la falta de actividad de una administración pública vasca. Como es natural, el procedimiento de la queja exige escuchar a la administración afectada, para que fundamente su posición. Un año más tenemos que constatar que, lamentablemente, son demasiadas las ocasiones (como podrá comprobarse en el capítulo IX del Informe: colaboración de las administraciones públicas con el Ararteko) en las que la administración requerida no responde con la debida celeridad o envía una información que es manifiestamente insuficiente, que no se corresponde con la petición formulada, lo que incide negativamente en la calidad del servicio público que prestamos.
Por ello, estoy en la obligación de lanzar, una vez más, una apelación a la responsabilidad de las administraciones públicas vascas para que colaboren debidamente con la institución del Ararteko, ya que ello redundaría indudablemente en una mejora del servicio ofrecido a la ciudadanía y en un reforzamiento de las garantías que protegen los derechos de las personas.
Además de la tramitación de las quejas, la institución del Ararteko continuó el pasado año con la publicación de informes extraordinarios sobre colectivos y situaciones que, en nuestra opinión, deben ser atendidos con particular énfasis para que el ejercicio de los derechos en Euskadi tenga la debida salvaguarda para toda la ciudadanía en condiciones de igualdad.
Junto con los informes extraordinarios, el Ararteko desarrolló una gran variedad de actividades concernientes a colectivos o grupos de personas que se hallan, en lo que respecta al ejercicio de sus derechos fundamentales, en una situación de vulneración, de déficit, de riesgo o de vulnerabilidad. Así, se llevaron a cabo diferentes iniciativas que se adoptan en cada área a través de una nueva herramienta de planificación: los planes de actuación, que integran, entre otras, las reuniones con organizaciones sociales y con responsables de diferentes administraciones públicas; participación en jornadas, seminarios y congresos; becas de investigación, etc. Todos estos instrumentos nos permiten recoger información precisa y actualizada sobre las mencionadas situaciones para, con posterioridad, formular recomendaciones dirigidas a las administraciones públicas competentes.
Por otra parte, como institución defensora de los derechos humanos, desde el Ararteko debemos subrayar con especial énfasis la necesidad de reforzar la cultura de los derechos humanos, de forma que tanto los poderes públicos como todos los ciudadanos y ciudadanas trabajemos en la promoción y en la consolidación del principio de respeto a los derechos humanos.
Esta máxima cobra especial sentido en relación con las víctimas de todos los grupos terroristas, con respecto de las cuales debemos seguir trabajando para que los derechos y objetivos recogidos en la ley 4/2008 obtengan plena vigencia y desarrollo. Debemos hacer una mención específica a la víctima mortal de la violencia terrorista de ETA en 2010, Jean-Serge Nérin, jefe de brigada de la policía francesa asesinado el 16 de marzo del pasado en Villiers-en-Bière.
Asimismo, debemos abogar por que las denominadas víctimas de motivación política, a las que les fueron vulnerados sus derechos fundamentales por prácticas de torturas, malos tratos u otros motivos, vean reconocidos en el plazo más breve posible sus derechos a la verdad, a la justicia, a la memoria y al resarcimiento.
Por su parte, debemos exigir también a las instituciones y órganos que conforman el Estado Democrático de Derecho que sean absolutamente respetuosos con los derechos de las personas y con el sistema de garantías de los mismos, de forma que toda denuncia que plantee la ciudadanía sobre una actuación presuntamente incompatible con los principios y valores democráticos encuentre siempre una respuesta clara que disipe cualquier potencial duda acerca de la pureza del sistema o conduzca a una investigación que depure, en su caso, las correspondientes responsabilidades.
Finalmente, me parece importante señalar que la salvaguarda y la mejora de los derechos humanos demandan la existencia de una ciudadanía comprometida, exigente y fuertemente imbuida de los valores democráticos de respeto y defensa de los derechos. Hago votos por que en Euskadi demos en los próximos tiempos pasos decisivos en la buena dirección.
Iñigo Lamarca Iturbe
ARARTEKO